Ante la noticia publicada por la Asociación de Abogados Cristianos sobre una supuesta sentencia del Tribunal Supremo que obligaría a hacer públicos los nombres y apellidos de las personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital, es necesaria una aclaración clara y serena.
Dicho esto, la respuesta se hará desde el marco que la propia asociación dice defender: la doctrina cristiana.
Los Diez Mandamientos y el daño al prójimo
Los Diez Mandamientos establecen principios éticos básicos. Algunos de ellos entran en contradicción directa con el planteamiento difundido:
No levantarás falso testimonio
No harás daño a tu prójimo
Desde una ética cristiana, causar daño al prójimo nunca puede justificarse como un bien mayor.
Fe, Sacramentos y coherencia
Lo que dicen los Evangelios sobre la pobreza
La Biblia es clara y directa.
En el Evangelio de Mateo se dice:
“Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos.Cuando des limosna, no lo anuncies…Que tu limosna quede en secreto.”(Mateo 6, 1-4)
También se advierte:
“El que oprime al pobre afrenta a su Creador.”(Proverbios 14, 31)
Y se recuerda:
“Lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis.”(Mateo 25, 40)
La pobreza exige respeto, discreción y dignidad, no exposición pública.
Una petición concreta
La transparencia real comienza compartiendo la información íntegra, no solo el relato.
El cristianismo se resume también en una oración que millones de personas repiten a diario: el Padre Nuestro.
“Danos hoy nuestro pan de cada día.”
Convertir la necesidad básica en motivo de exposición pública contradice el espíritu mismo de esta oración.
Conviene recordar, para finalizar, unas palabras esenciales del Evangelio:
“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.”(Mateo 22, 21)
Confundir ambos no fortalece la justicia. La debilita.
Demanda Colectiva Presentada en Europa

Comentarios
Publicar un comentario