10 de julio de 2015. Fallece Laura González, rociada con gasolina por su expareja (David Batista, de nacionalidad española) en un establecimiento de la Calle Real, La Palma, donde trabajaba. Fue quemada viva por ser mujer.
- Toda la prensa española se hizo eco de este horrible acto y hubo manifestaciones de repulsa en toda España. Incluso, la familia del asesino de Laura (David Batista), emitió un comunicado a través de una carta, condenando con dureza el acto cometido, además de lamentar y sufir la pérdida de Laura.
16 de julio de 2025. Una mujer de 17 años es quemada viva por Abarrafía H. de nacionalidad marroquí, en el barrio de La Isleta, Gran Canaria.
- No ha habido manifestaciones de repulsa contra este horrible acto. La familia de Abarrafía H. no ha enviado ninguna carta a los medios condenando el acto cometido. Tampoco lo ha hecho ni la Comunidad Marroquí, ni la Asociación Marroquí en España.
En éstos casos no cabe hablar de racismo, delito de odio o xenofobia. Pues sería una excusa para justificar un acto tan criminal como el que cometió David Batista en 2015.
- Se trata de dos delitos de violencia machista que han sido tratados de forma diferente. Se entiende que la justicia española debe ser igual para todos. Entonces, el mismo criterio que se aplicó contra David Batista también debe ser aplicado contra Abarrafía H.
Y creo que esta opinión no es de odio, sino de sentido común.
Comentarios
Publicar un comentario