Jamás en la vida me había sentido tan decepcionada con un partido político, como me he sentido con el PSOE. He sido votante de los socialistas desde que tenía 18 años de edad. Con el tiempo, me he dado cuenta de que , durante todos estos años, he votado por una utopía. Nada llega, nada se hace, nada se cumple. Y, cuando se le hace una pregunta a la Ministra Elma Saiz, responde de forma ambigua.
Después de haberme extinguido el IMV, por trabajar como una cabrona con contratito temporal, ahora me llega de nuevo, con la "módica cantidad" de 230€/mes. Si claro, con esto y, si de paso, me hago una lanza y me voy a pescar, seguro que subsistiré.
Lamentablemente, no soy un caso aislado. Existen miles de familias a lo largo y ancho de toda España, con el mismo problema e incluso peor, pues las cifras de reclamaciones por cobros indebidos del Ingreso Mínimo Vital, en algunos casos, ascienden a miles de euros.
Y, ante esta situación, los responsables de éste desaguisado, permanecen callados como frutas. A mi ya no me vale la excusa de que si protestamos, le damos paso a la ultraderecha. Ese miedo, que se lo metan en el cuerpo a otra, que yo ya estoy curada de espanto.
En esta etapa de mi vida, considero que ha llegado el momento de hacer un parón reflexivo e ignorar por completo a todas las fuerzas políticas de España, del mismo modo que ellas me han ignorado a mí.
Gracias
Nota: En las próximas elecciones, ni se les ocurra venir a pedirme el voto.
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